Nuestros clientes son lo primero.
Somos defensores. Creemos que la relación entre nuestro bufete y nuestros clientes representa una confianza sagrada. No vemos a nuestro cliente como un mero número o como un caso más. Siempre somos conscientes de que representamos a aquellos que han sido perjudicados, heridos y han perdido a sus seres queridos.
Por lo tanto, nuestro primer y más importante valor es nuestro compromiso con los intereses de nuestros clientes. Trabajamos incansablemente para ayudar a nuestros clientes a seguir adelante - a veces desde los momentos más difíciles de sus vidas. Nuestros clientes han depositado su confianza en nosotros para perseguir y obtener justicia en su nombre. Lo hacemos logrando los mejores resultados posibles que podamos, independientemente de lo difícil que sea la búsqueda.
Centrarse en lo que importa.
Somos solucionadores de problemas. Un accidente puede causar muchos problemas, especialmente la necesidad de atención médica. Trabajamos cada día para asegurar que nuestros clientes obtengan la ayuda que necesitan, incluso si no pueden pagarla. Creemos que a nadie se le debe negar el acceso a la atención médica de alta calidad, especialmente cuando la causa de la lesión es la negligencia de otro.
Aunque es lo más importante, sabemos que la salud no es el único coste de un accidente. Somos muy conscientes de las consecuencias mentales, emocionales y financieras que suelen seguir a una lesión catastrófica. Los planes que hacemos y las acciones que tomamos día a día y semana a semana están diseñados a propósito teniendo en cuenta estos problemas. Abordar estas preocupaciones es nuestra principal prioridad y la forma más importante de medir nuestro éxito.
No hay sustituto para el trabajo duro.
Somos luchadores. Los pleitos son confusos, caros y estresantes. Nuestro trabajo es soportar la carga mental y financiera para llevar el caso de nuestros clientes ante el jurado para que la justicia pueda prevalecer. Nos levantamos temprano y nos quedamos hasta tarde. Cuando la otra parte da por terminado el día, nosotros estamos trabajando, planificando y dando los pasos necesarios para ganar para nuestros clientes. Sabemos que esa es la mejor manera de ganar. Y punto.
Esté preparado para probar todos los casos.
Somos abogados litigantes. El derecho a un juicio con jurado en casos civiles está consagrado en la Séptima Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Es uno de los grandes sellos de nuestro sistema de justicia. Creemos que cualquier persona que sea lesionada tiene derecho a ser escuchada por un jurado de sus pares.
Aunque la mayoría de los casos se resuelven en lugar de ser juzgados por un jurado, la amenaza de un juicio con jurado es el mayor motivador de un acuerdo justo. A menudo, las compañías de seguros y los responsables de las empresas demandadas simplemente no quieren correr el riesgo de un juicio.
No tenemos miedo de llevar un caso a juicio, y preparamos cada caso con la expectativa de que llegue a manos del jurado. Invertiremos el tiempo y los recursos necesarios para mostrar a la otra parte que insistimos en nada menos que una compensación completa y justa por los daños de nuestros clientes. Para cualquier cosa menos, estaremos preparados para pedir al jurado que dé lo que el acusado no quiere.