Aunque muchos puedan pensar que los accidentes ferroviarios son cosa del pasado, solo en 2016 se produjeron 2.668 accidentes o incidentes ferroviarios que causaron 172 víctimas mortales y 1.989 lesiones no mortales. Estos accidentes pueden producirse en diversas situaciones, como en el trabajo o en una colisión con un tren.
En el trabajo, los ferroviarios están constantemente en peligro de sufrir lesiones. Debido a la exposición a la maquinaria pesada y a la carga, los trabajadores del ferrocarril pueden quedar atrapados y sufrir hemorragias internas, daños orgánicos, fracturas óseas, lesiones cerebrales traumáticas y/o amputaciones. Las locomotoras y vagones en movimiento pueden lesionar a los trabajadores al chocar con otros trenes en el patio o con los trabajadores, causando lesiones a los que están dentro y fuera de los vagones. Por último, la pesada carga, compuesta por materiales tóxicos o inflamables, puede quemar o envenenar gravemente a los trabajadores, provocándoles lesiones graves (o mortales) de por vida.